BELÉN LORENZO: TODAS LAS PALABRAS CUENTAN

 


 
 
En este mundo superpoblado de libros rancios, de revistillas literarias que no son más que prolongaciones impresas de comadreos, de lánguidos ágapes o desenfrenadas juergas, de poetas archi-premiados, con la mano aún olorosa a perfumes de gala, de epigramáticos lisérgicos y zipizapescos con levita de funcionario finisecular, reconforta encontrar, fuera de los corrillos provincianos de la literatura, una voz auténtica, honda y ligera a la vez, que no posa ni quiere posar de literata.
Belén Lorenzo es la voz con la que inauguramos una nueva sección en ARTE-SANÍAS. Nunca ha publicado un libro, nadie la ha llamado jamás para una lectura de sus textos, algunos editores ocasionales han tenido el atinado mal ojo para ignorarla, es decir, para no corromperla. La gente, como se sabe, suele fijarse más en el nombre de las cosas que en las cosas mismas.
Presentamos hoy una primera parte de estos exquisitos textos mínimos de Belén Lorenzo, que hemos querido reunir bajo el título general de «Todas las palabras cuentan» (que no solo es el nombre de uno de los blogs desde los que Belén Lorenzo ha venido ejercitando su literatura, casi como caricias de arco sobre un chelo en horas de prácticas para una clase, cotidianamente, sin aspavientos; sino también la alusión, más cualitativa que cuantitativa, a una cierta ética de la escritura, a un recato más que necesario). Son textos cuyos ingredientes (ternura, ironía, azoro, sarcasmo, lucidez, escepticismo), se mezclan para dejarnos un plato que, sencillamente, sabe bien. El subtítulo de esta primera muestra fue tomado de la selección hecha por un colega, Juan Yanes, uno de los primeros en dar a conocer en su blog textos de Belén Lorenzo.
 
José Aníbal Campos
 



Antología de súbitos cuentos infraleves
 
 
 
Cuentos
Los príncipes azules esperaban la llegada de mujeres corrientes.


Perro y gato
La reencarnación fue lo único que les impidió amarse más allá de la muerte.


Sumando
Dividió su solitario café con leche en dos cortados.


Vegetarianismo
Hábilmente, su madre rectificó: "...fueron felices y comieron seitán".


Locura
Dando palos de ciego, creían cumplir sus destinos.


Tiempo muerto
Cayeron imperios mientras se miraban a los ojos.


Síntesis del concepto de cambio en la literatura del siglo XX
Cuando Gregor Samsa despertó, el dinosaurio todavía era un monstruoso insecto.


Ruptura postmoderna
Esperando el Metro, le escribió: tnems q ablar.


Vidas paralelas
Las opciones descartadas continuaban existiendo en su mente.


Principios
Mujer de un solo hombre, nunca mantenía relaciones largas.


Milagro cotidiano
Terminó de ver las noticias agradeciendo estar vivo.


Abuela
Los embarazos moldearon un cuerpo perfecto para abrigar nietos.


Fragilidad
Roto por dentro, su cuerpo intacto protegía los pedazos.


Rediseña (2)
Proyectaron un futuro juntos.
Edificaron dos sin darse cuenta.


Entre paréntesis
(Ella) dejó todo fuera para estar sola.


San Valentín
Todos los años envolvía satisfecho el mismo regalo de siempre. Sin duda, ésa era la mayor ventaja de cambiar a menudo de pareja.


Diálogo
Tenían ritmos diferentes.
Abrazados, sus respiraciones terminaban coincidiendo.


Equilibrio
La oscuridad envuelve sus cuerpos.
La piel los ilumina.

.
Separación
Dando vueltas, sus vidas se encontraron.
Desestimaron la inercia.


Cubismo
Picasso, ¿estás seguro de que ése es mi retrato?


Respuesta precipitada
Noé, decide ya: ¿qué hacemos con las sirenas?


Desconfianza
Los mensajes embotellados siguieron llegando días después del rescate.


Libertad condicional
La marioneta escapó cortando los hilos.
Avanza arrastrándolos.


Gula primigenia
Y dio otro bocado, y otro más, hasta terminar de comer toda la manzana. Total, pensó Adán, ¿qué es lo peor que nos puede pasar?


 
Anuncio clasificado
Persona muy ocupada necesita a alguien capaz de luchar por sueños ajenos.


La familia de las cuerdas
Desconsolado, el violín le dijo a la viola: de mayor, ¿podré ser un violonchelo?





 

© De los textos: Belén Lorenzo

© De la foto: Nieves Pérez Cabrera

© De la nota de presentación: José Aníbal Campos


Comentarios

  1. Aníbal, te he dado las gracias un millón de veces, pero es justo que te las reitere de nuevo. A ti, y a Mario, por dejarme entrar en este espacio.

    Rafael-José: gracias por tu amabilidad.

    Un abrazo para cada uno.

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  2. Muy buenos micros. Me he quedado con ganas de más.

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  3. Pues habrá más, estimada Carmen.
    Este blog se honra sobremanera con la presencia en sus páginas de Belén Lorenzo.
    Un saludo afectuoso
    José Anibal Campos

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